Vivimos engañados. Supongo que es lo mas comodo, o eso es lo que creemos. Desde que nacemos. No. Sería incorrecto decir esto, ya que cuando nacemos aun no tenemos el entendimiento suficiente como para razonar, ni siquiera para intentar razonar.
Dejemoslo pues, en que desde pequeños crecemos engañados. Crecemos soñando un mundo ideal, donde no hay problemas, donde todo son ventajas. La televisión ( uno de los principales males de la sociedad: la miramos demasiado, y lo que es peor, nos creemos todo lo que nos quieren hacer creer) nos hace creer que seremos estrellas de rock, futbolistas, actores...y la idea que se crea dentro de todos los niños es de que seran multimillonarios y famososo, que saldran en la televisión, revistas de moda,etc.
Y como bien muestra la historia, el nivel economico de toda sociedad, una vez llegado a maximos ininsospechados, baja a niveles también ininsospechaods, para después volver a subir y a bajar, y así sucesivamente. De tal manera, que si tenemos en cuenta que nuestros padres viven mejor que los suyos (coincidieron con un fuerte crecimiento de la economia espanyola) a nosotros nos va a tocar vivir el final de este ciclo economico de bonanza.
Entonces queda claro, que nosotros viviremos peor que nuestros padres, lo que significa que viviremos peor de lo que estamos viviendo actualmente. Nuestro futuro no es, pues, muy esperanzador.
El sueño (engaño),la inocencia de la juventud se verá roto al ver que hemos de trabajar en cosas que no nos gustan, que tendremos que ser mandados en lugar de mandar como pensabamos que haríamos de pequeños, al ver que con nuestro sueldo no podremos tener la casa que tienen nuestros padres, ni mantener el ritmo de vida que tenemos ahora, etc.
Llegado a este punto, ha llegado la hora de abrir los ojos y dejar de soñar, y ir preparandonos y, sobretodo, mentalizandonos, de que lo que nos espera no es un camino de rosas.
